sábado, 19 de mayo de 2012

Five Why

Una de mis pasiones  es darle demasiadas vueltas a un tema (y sí, lo considero una pasión y no un defecto). Desde hace poco me viene siempre a la cabeza el método Five Why (cinco “por qué” o 5W para abreviar), y hace unos días lo emplee por primera vez.

La situación era la siguiente. Llegando a la sala del café (y de la televisión), las noticias hablaban de una mujer que había abandonado a su hija recién nacida con una nota en la que la desesperación era el hilo conductor. La primera reacción que se escuchó fue un buen deseo “ojalá adopte a la niña una pareja que la quiera”.

Sin embargo, decidí aplicar el método 5W. La primera pregunta era obvia:

- Primer “por qué”. ¿por qué una madre abandona a un hijo recién nacido? (no hay que olvidar que lo ha gestado 9 meses). Respuestas variadas: por desequilibrio, por pobreza, por… decidí aplicar la ciencia. Cada respuesta se merecía su “por qué”, pero empecé por la de la pobreza.

- Segundo “por qué”. ¿Por qué una madre pobre abandona a su hijo recién nacido?… y aquí nos quedamos. Los asistentes decidieron cambiar de conversación.

Lo peor es que estoy seguro que al sexto o séptimo “por qué” la responsabilidad ya nos toca directamente a todos como por ejemplo no colaborar con asociaciones que permitan a la madre atender al hijo, ser demasiado codiciosos y querer ganar sin pensar en que eso hace perder a otros, etcétera… quizás por eso el método se para en el quinto “por qué”.

Mi reflexión de la situación: es más fácil parchear (solucionar) y no preguntarse las causas, no sea que no nos gusten, no sea que nos hagan responsables.